jueves, 28 de julio de 2011

Por la familia...

Este comentario es en alusión a los hechos acontecidos y por acontecer, específicamente la marcha de este día sábado en que las iglesias evangélicas convocan a manifestar la importancia de la familia...

No deseo criticar ni levantar susceptibilidades, ni hacer alusiones personales, es solo una manera de expresar lo que pienso con respecto al tema... podrán estar de acuerdo o en desacuerdo conmigo y no hay ningún problema...


Estoy de acuerdo con que es necesario y labor de la iglesia fomentar la importancia de la familia, y me parece valorable que salga a las calles a manifestarlo. Pero me parece que esta marcha, y dado lo que significa "marcha" en el imaginario social, tiene una connotación de protesta más que propuesta. La iglesia propone el modelo de familia que Dios desea para la sociedad. Sin embargo no puedo evitar pensar que esta marcha tiene el objetivo de defender la "institución familia", sobre todo en relación con la posibilidad de que se apruebe el Matrimonio Homosexual, o Unión Civil (que incluye no solo a personas homosexuales, sino también a quienes conviven y son heterosexuales).

Entonces tenemos una marcha para defender la importancia de la familia, en contra de lo que el cristianismo considera una acción pecaminosa para la humanidad.


Y sí, la tolerancia implica que debo respetar lo que el otro piensa o cree, por tanto la sociedad debe ser tolerante también hacia grupos cristianos y evangélicos, en sus manifestaciones. Por tanto no estoy en contra de que la Iglesia se manifieste, sino en el objetivo de fondo de ésta.


La iglesia marcha para defender la institución, pero no. Una familia "bien constituida" no es garantía de una familia feliz y saludable. La iglesia no debe defender la familia, debe luchar y promover una familia que crece integral, donde hay comunicación, confianza, libertad, cariño, ternura, límites, correción; libre de violencia de todo tipo, psicológica, emocional y física.


Es extraño que la marcha sea en este momento. ¿ Por qué la iglesia no marcha en protesta contra el abuso sexual infantil, la prostitución infantil, la violencia intrafamiliar, los femicidios ? ¿ Por qué no alza su voz cuando incluso dentro de las iglesias existe la violencia entre la pareja, hay niños adultizados, atemorizados, abandonados a la televisión ?


Me preocupa que la iglesia se movilice cuando la cuestión es de tipo moral, y más aún, moral sexual. Pues eso es. No tiene que ver con promover la familia, tiene que ver con defender una sexualidad "normal". Independiente que crea que la homosexualidad es o no pecado, los textos que hacen referencia a ella son mínimos en comparación con aquellos que refieren a la injusticia social (hay una carta completa para hablar de ello, Santiago, y qué decir de los libros proféticos).


¿Instan las iglesias a sus miembros a marchar por una educación digna para niños y jóvenes? ¿Instan las iglesias a marchar para proclamar la dignidad del trabajador, un sueldo que supla sus necesidades ? ¿ Levantan su voz en contra del alza de los pasajes del Transantiago? ¿ Marchan para defender al anciano y el 7% de los pensionados? ¿para defender a quienes viven en campamentos o con mediaguas sin solución después del Terremoto?


No digo que la cuestión sexual no sea importante. Lo es, su mayordomía es relevante. Pero hay temas igual o más claves en la Biblia que las iglesias pasan por alto, por sonar demasiado "marxistas" o en nuestro contexto "comunistas". Esos tema dejémoslos para los políticos, los sociólogos, los revoltosos, los hippies.

Pero la iglesia calla ante temas tan relevantes y se hace notar con un fin, a mi gusto, que esconde Homofobia!. Si es cierto que Dios ama a la persona, pero no su pecado (ninguno, y el peor de ellos no es la homosexualidad, es el orgullo, la mentira que carcome, que destruye todo a su paso, la ambición). Sin embargo estoy seguro que un homosexual ante un cristiano que le dice: no tienes el mismo derecho, no está pensando (Dios me ama, pero no mi pecado), está pensando: cristianos discriminadores.


¿Y un homosexual que está muriendo con SIDA, solo, sin amigos, sin familia... y con una iglesia que le dice: que bueno que estás pagando por inmoral, por pecador, por sucio?... nos parecemos tanto a Jonás ! ojalá los pecadores reciban el castigo que merecen. ¿Acaso ese homosexual no merece la compasión, haya hecho lo haya hecho de su vida, aun lo más aberrante a nuestro moralizados ojos?


Si ellos no son tolerantes (al atacar a los cristianos), no debemos hacer lo mismo, debiésemos practicar el texto de Romanos "no te dejes vencer por el mal, vence con bien el mal".


¿De qué manera le dices a otro que Dios lo ama, aunque no ama sus acciones? (porque al fin y al cabo, somos lo que hacemos, esto es indisoluble). Haciendo amigos, interesándote en su vida. No rechazando al gay, sino acogiéndolo en tu círculo. NOOO!! horror, bueno eso es lo que haría Jesús, estoy convencida... y sería su amigo independiente que el otro "quiera o no cambiar".


Una marcha no es la manera si queremos mostrar el amor de Dios y su propósito para la humanidad. El rechazo del otro no es la solución. Solo el amor puede producir transformación, y esta solo sucederá en esa relación hombre-Dios, no somos llamados a cambiar a la gente y a condenarlos porque nos parece que el cambio es muy lento.


Iglesia! levanta tu voz, denuncia la injusticia, realiza propuestas concretas de salvación, no solo moral y del alma, sino salvación concreta aquí y ahora, dignidad para el ser humano, para el débil, para el que sufre. Levántate y denuncia al sistema mercantil opresor y esclavizante, que tiende lazos y cadenas que atan a las personas, aun más que los problemas sexuales ¿o será que estás demasiado sumergida en él?


Será que estás ciega ante la verdadera necesidad, y confundes tu compromiso con la sociedad con una postura legalista, Jonasista y fariseista? No más, quita la venda, si marchas para defender la familia, marcha para defender a los desvalidos, movilízate para denunciar la injusticia... !


Por la familia...

martes, 26 de julio de 2011

Isaías 58

El Señor me dijo:
"Grita fuertemente, sin miedo,
alza la voz como una trompeta;
reprende a mi pueblo por sus culpas,
al pueblo de Jacob por sus pecados.

Diariamente me buscan
y están felices de conocer mis caminos,
como si fueran un pueblo
que hace el bien
y que no descuida mis leyes;
me piden leyes justas
y se muestran felices de acercarse a mí,

y, sin embargo, dicen:
'¿Para qué ayunar, si Dios no lo ve?
¿Para qué sacrificarnos,
si él no se da cuenta?'
El día de ayuno lo dedican ustedes
a hacer negocios
y a explotar a sus trabajadores;

el día de ayuno lo pasan en disputas
y peleas
y dando golpes criminales con los puños.
Un día de ayuno así, no puede lograr
que yo escuche sus oraciones.

¿Creen que el ayuno que me agrada
consiste en afligirse,
en agachar la cabeza como un junco
y en acostarse con ásperas ropas
sobre la ceniza?
¿Eso es lo que ustedes llaman 'ayuno',
y 'día agradable al Señor'?

Pues no lo es.
El ayuno que a mí me agrada consiste
en esto:
en que rompas las cadenas
de la injusticia
y desates los nudos que aprietan el yugo;
en que dejes libres a los oprimidos
y acabes, en fin, con toda tiranía;

en que compartas tu pan
con el hambriento
y recibas en tu casa al pobre sin techo;
en que vistas al que no tiene ropa
y no dejes de socorrer a tus semejantes.

Entonces brillará tu luz
como el amanecer
y tus heridas sanarán muy pronto.
Tu rectitud irá delante de ti
y mi gloria te seguirá.

Entonces, si me llamas, yo te responderé;
si gritas pidiendo ayuda, yo te diré:
'Aquí estoy.'
Si haces desaparecer toda opresión,
si no insultas a otros
ni les levantas calumnias,

si te das a ti mismo en servicio
del hambriento,
si ayudas al afligido en su necesidad,
tu luz brillará en la oscuridad,
tus sombras se convertirán en luz
de mediodía.

Yo te guiaré continuamente,
te daré comida abundante en el desierto,
daré fuerza a tu cuerpo
y serás como un jardín bien regado,
como un manantial al que no le falta
el agua.

Tu pueblo reconstruirá las viejas ruinas
y afianzará los cimientos puestos
hace siglos.
Llamarán a tu pueblo
'reparador de muros caídos',
'reconstructor de casa en ruinas'.

"Respeta el sábado;
no te dediques a tus negocios
en mi día santo.
Considera este día como día de alegría,
como día santo del Señor
y digno de honor;
hónralo no dedicándote a tus asuntos,
ni buscando tus intereses
y haciendo negocios.

Si haces esto, encontrarás tu alegría en mí,
y yo te llevaré en triunfo
sobre las alturas del país
y te haré gozar de la herencia
de tu padre Jacob."
El Señor mismo lo ha dicho.